Mi Relación con la Lengua
Yo nací en Nueva York, pero me crié en la República Dominicana hasta los 11 años. Mi relación con el inglés y el español es fluida y creo que esto pasó simultáneamente debido a que asistí a un colegio bilingüe en la República Dominicana. El lenguaje que hablo en mi casa y con mis familiares es el español. Mi español es una mezcla de informal y formal dependiendo de con quién estoy hablando en ese momento. Solo hablo inglés en la escuela, con mis amigos y con otras personas. El primer idioma que aprendí a leer y escribir fue el inglés y luego el español. En mi opinión, ambas lenguas están bien desarrolladas, pero siempre hay espacio para mejorar. Cuando hablo cualquiera de los dos idiomas me siento cómoda, sin ninguna dificultad. Este semestre aprendí muchas cosas sobre la historia del español en los Estados Unidos, el spanglish y el bilingüismo. Yo nunca había pensado a profundidad en cómo el español es diferente entre cómo hablo en RD o en los Estados Unidos, pero he notado algunas diferencias. Una de ellas son las influencias del spanglish, como la palabra “laquear”, la cual uso muchísimo y nunca me di cuenta del formato de las mezclas de español e inglés. Ahora sé que el spanglish empieza en inglés y termina en “ear”, “er” y “eo” o el principio de la palabra cambia. También forman parte los préstamos, cambios de códigos y calcos.El spanglish es un fenómeno que va más allá de solo ser una mezcla de dos lenguas. Nosotros los bilingües usamos muchas palabras de spanglish o todo nuestro vocabulario consiste en spanglish. Podemos cambiar de código con fluidez entre inglés y español o a otra lengua. Por esa razón, mi percepción de mi español ha cambiado ya que le dedico más tiempo a aprender sobre él y las influencias del spanglish que uso. Debido a esto, mi opinión sobre el spanglish es que es algo bueno porque demuestra modernidad e influencias entre las personas y ambas lenguas.